Santa Anna, la fábrica de azulejos portugueses artesanales más antigua del mundo, que produce toda su colección con métodos tradicionales desde 1741, llega a Chile gracias a Baldosas Córdova; empresa reconocida por su empuje a las artes decorativas tradicionales en Chile.

Los azulejos portugueses de Santa Anna son piezas ornamentales que se aplican para embellecer muros interiores y exteriores con la alta calidad decorativa de su pintura a mano realizada por artesanas en talleres, con el mismo oficio de hace 275 años y que la han hecho reconocida a nivel mundial.

En la “Basílica da Estrela", en 1741 se colocó la primera "tierra Sant'anna" de Lisboa; cerámica producida con piezas de barro sin ningún tipo de decoración. El gran terremoto de 1755 que devastó toda la ciudad de Lisboa, fue el hecho que empujó la industria del azulejo gracias a la urgencia de reconstruir la ciudad y devolverle su brillo de la mano de un revestimiento de fácil fabricación y altamente decorativo.

Es así como el aumento de la demanda de este material, empujó al pequeño taller  de alfarería a iniciar la producción de azulejos decorativos que serían parte de la decoración de las fachadas de muchos edificios en Lisboa hasta la actualidad.

Es en Portugal, gracias a la llegada de este arte de la mano de las invasiones musulmanas a la Península Ibérica a mediados del siglo XV, el país en que se desarrolla a partir del siglo XVI con un alto estándar artístico que hoy es parte ineludible de su estética arquitectónica.

Esta forma única de ornamentación se utilizó con insistencia en el recubrimiento de iglesias, palacios, monasterios, fuentes y casas solariegas. A fines del siglo XIX y principios del XX este arte se empapó de las tendencias del “Art Nouveau” y del "Art Deco”, integrándose de este modo plenamente en los programas de la arquitectura moderna.

La técnica del tercer fuego es la que imprime la singularidad cromática a los azulejos portugueses, otórgandoles su profundidad de color y aspecto acuarelado que demuestran su factura manual de cada una de sus piezas.

Baldosas Córdova trae a Chile este arte y lo pone a disposición de quienes deseen agregar terminaciones únicas e irrepetibles para sus espacios. Baños, cocinas, estares y muchos otros lugares de la casa serán ideales para disponer en sus muros estas piezas de arte.

Los azulejos portugueses al igual que todos los productos de Baldosas Córdova, cuentan con el servicio de instalación y posventa de esta empresa.

Pida más información en: contacto@baldosascordova.cl